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Abierto desde 1915, y con algunas remodelaciones, el Theatro Circo se asume como un icono arquitectónico y es un orgullo para los bracarenses. Tiene como misión principal servir a la ciudad y la comunidad de Braga y se presenta como un espacio cultural que agrega estilos y personalidades.
Al largo de más de 100 años, el Theatro Circo ya reunió diversos tipos de arte, incluyendo el arte circense, y hoy, tras haber sido remodelado en 2006, es el escenario de los más diversos espectáculos, proyectos educativos, talleres, sesiones de cine, conferencias, exposiciones, festivales y celebraciones. Como es un organismo público, a pesar de autónomo, trabaja en conjunto con la Câmara Municipal y el GNRation, proporcionando una programación diversificada, atractiva, pedagógica, crítica e innovadora, sin olvidar nunca los valores que enaltece fielmente en cada momento de su agenda.
Abierto para visitas en días específicos, el Theatro Circo merece ser apreciado no solo durante las noches de espectáculos pero también durante el día. Acompañado por un guía, el cual le contará las historias del Theatro, el visitante podrá conocer todos los espacios y salas que lo constituyen – escenario, bastidores, camerinos, sala principal, salón noble... –, percibir todo su funcionamiento y observar cuidadosamente los elementos decorativos que le confieren un encanto diferente de las comunes salas de espectáculos.
El Theatro Circo se distingue por la diversidad de la programación y por la calidad de la presentación. La valoración del arte de bien recibir, de la identidad del Theatro, del respeto por la sala... Todo eso hace del Theatro Circo aquello lo que fue, es y será en el futuro. No es casualidad que esta casa tan valiosa y antigua tenga recibido cada vez más artistas y espectadores. Si está en Braga, ¡no desperdicie la oportunidad de visitar una casa de espectáculos centenaria!

Sugerencia Cool: La tela de boca de escena tiene 12 metros de anchura y 8 de altura y tiene dos agujeros que permiten que los artistas vean la sala principal. Creada por Domingos Costa, fue abandonada por años y recuperada por el taller Renascer o Passado. Debido a sus dimensiones, ¡la tela fue transportada con escolta policial! Durante la visita, si estuvieren cerradas las cortinas, póngase en la piel de los artistas que pisan el escenario y haga la prueba.