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Fuera del típico recorrido turístico, en una zona residencial, encontramos un restaurante recientemente remodelado que mantiene los sabores tradicionales y minhotos de siempre. Arcoense fue fundado hace 30 años y se distingue no solo por el producto y la calidad que abraza, pero también por la producción propia de cerdo bísaro.
Con un menú bien elaborado y diversificado y una atención de excelencia que invita a regresar y a recomendar, Arcoense es un espacio muy cool que homenajea y respeta los platos típicos portugueses. De los entrantes al postre, pasando por los varios acompañamientos y vinos, en Arcoense todo es bien portugués y todo es servido en dosis generosas – es cómo almorzar o cenar en la casa de nuestra abuela.
Para una comida deliciosa en un restaurante de familia, recomendamos las sardinas pequeñas fritas, los calamares y los pimientos padrón para entrantes y el cabrito a la panadero como plato principal.