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Petite Douceur es un espacio que nos invita a entrar tras un día de trabajo o durante un fin de semana tranquilo. En verdad, cualquier disculpa es buena para conocerlo y aceptar la invitación para quedar y apreciar la pastelería francesa que aquí nos es ofertada. Y entre tés o cócteles, dependiendo de sus preferencias, es garantizado que tendrá derecho a un momento de relajamiento.

El chocolate caliente y las tazas de té conviven alegremente con los éclairs, los crepes y las galletas. Este es un café-lounge que tiene una opción para cada uno de nosotros entre poltronas, sofás y espejos elegantes. Para una bebida caliente en una tarde de lluvia o para un inicio de noche animado en una sala llena de amigos, el Petite Douceur trae un poco de París hacia Braga.

Sugerencia Cool: Si le gustan crepes, pida los cinco petite crepes que vienen siempre acompañados de fresa, plátano, chocolate y almendra laminada. Si prefiere salados, opte por caraciles, tostadas de jamón o chorizo.
presunto ou chouriço.