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Aquí se siente una pasión dejada por un padre que vive hoy a través de la vívida emoción con que Ana nos presenta su concepto de óptico: un lugar moderno, con raíces en el pasado, pero que exhibe las marcas de gafas más exclusivas y originales del mercado.

Ana Trabulo es el alma de este espacio, y se nota cuando nos habla de todo su recorrido profesional: desde su vida de profesora hasta ser unas de las más conocidas optometristas de Braga.

Este espacio, además de su fabulosa localización, en el famoso edificio amarillo muy kitsch junto al Largo Carlos Amarante, oferta la simpatía de quien nos recibe como si estuviéramos en casa, y toda la calidad y modernidad aliada al arte de la óptica. Si busca un nuevo visual, siempre puede comenzar por visitar a Ana y pedirle una sugerencia… seguramente va a sorprender.