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Este es un espacio del cual, si aún no lo ha visitado, desconoce que detrás del edificio que alberga el Museo y da vida al escaparate de la galería, se esconde uno de los jardines más exclusivos de la ciudad de Braga.

En 1976, la Universidad de Minho recibió una importante donación que incluyó, además de la casa y jardín, un significativo conjunto de obras de pintura, escultura, mobiliario, orfebrería, cristales, tapicería, tejidos y porcelanas donados por António Nogueira da Silva. Algunos años más tarde abrió, en la casa que había sido suya, el Museo que perpetúa el nombre de este empresario coleccionador.

El Museo ha diversificado su actividad: un pequeño equipo cuida del mantenimiento de la casa y del jardín; da a conocer a los visitantes la colección permanente; anima un servicio educativo destinado a crear en los más nuevos gusto y respeto por la belleza creativa; hace disponible y divulga el acervo de la Fototeca y de la Biblioteca de Historia del Arte; promueve ciclos de conferencias y debates orientados a la comprensión del arte; acoge y promueve conciertos de varias expresiones musicales; asegura la programación de la Galería, espacio dedicado a la divulgación del Arte Contemporáneo y que ha dado a conocer el trabajo de numerosos artistas nacionales e internacionales.

El espíritu del coleccionador permanece en el Museo, y la entrega de la colección de la escritora Maria Ondina Braga al Museo desencadenó el proyecto de creación de un recorrido que conduje quién visita el museo al jardín, donde se instaló un núcleo dedicado a la escritora.

No pase sólo a la puerta, entre y deléitese con este local que ciertamente merece su visita.